Los niños tienen que ser tratados de diferente manera que los adultos ya que son unas personas que van de nuevas, que no saben nada sobre ese mundo y que copian nuestros actos y a veces formas de ser por lo que no deberían oír a los padres decir cosas en contra de los dentistas ya que van a ir con miedo, por ejemplo al dolor, a lo desconocido..
Tienen una capacidad enorme de fijarse en las cosas, por lo que se fijaran si todo está correcto, y harán preguntas, también es aconsejable que en la sala de espera haya juegos o material para que se entretengan antes de entrar, y se distraigan mientras esperan.
Puede ser recomendable juntar un grupo de niños y enseñarles los instrumentos, que lo toquen y se familiaricen con ellos también interactúan entre ellos, se conocen, y el ambiente se normaliza, si uno se porta bien el otro también, no lloran, se hacen los valientes..
Una vez dentro de la clínica el niño nos va a observar , antes de realizar ningún tratamiento tenemos que exlicarle quienes somos y que le vamos a hacer intentando que sea lo más agradable posible y dinámico explicando todo le que le vamos haciendo.
Podemos entretener al niño preguntándole por sus juegos favoritos, o incluso plantearles una adivinanza para que estén entretenidos.
Una vez finalizado el proceso, es importante elogiar su conducta, lo bien que se ha portado , e incluso decírselo a los padres para que también puedan reforzarle. De esta forma, el niño se sentirá bien y no pondrá problemas para volver a la consulta.